Café

Al aplicar las prácticas de Blue Harvest, los productores de café aumentan su rendimiento, calidad e ingresos.

El café es un motor de las economías rurales en los países productores de café de todo el mundo. La producción y el procesamiento del café tienen un impacto directo en los recursos hídricos, incluidas las fuentes de agua potable para millones de personas. Cuando el café se cultiva y procesa de manera no sostenible, puede ser una de las principales causas de contaminación del agua y degradación de las cuencas hidrográficas. Sin embargo, cuando el café se produce y procesa bien, mediante las prácticas de la cosecha azul, puede contribuir a proteger y mejorar los recursos hídricos.

Blue Harvest ahora trabaja con docenas de tostadores e importadores de café en los EE. UU., el Reino Unido y Europa, que pagan precios más altos por el café Blue Harvest para ayudar a los agricultores a producir y procesar su café de manera sostenible y rentable.

Hemos trabajado con agricultores, molineros, importadores y tostadores para estructurar transacciones transparentes y justas que garanticen el valor compartido en toda la cadena de valor, desde los consumidores hasta los agricultores y todos los demás. Permitimos a los tostadores e importadores comprar directamente a los molineros y agricultores, lo que ayuda a garantizar que el café se produzca y procese con prácticas regenerativas y que las transacciones sean justas y transparentes.

Los socios de Blue Harvest (CRS y otros) contribuyen y apoyan la Guía de transacciones de precios de cafés especiales, una iniciativa para establecer puntos de referencia de precios para el café, basados en la calidad y el origen del café. La Guía sirve a los productores y compradores al ofrecer precios reales y basados en el mercado como punto de partida para las negociaciones contractuales.